viernes, 7 de agosto de 2009

Noche maldita de un jueves cordobés.

La Docta pretende ser Ciudad Gótica, luego deviene en el parque de algún manicomio.

Un lugar que es un megamix de tiempos y espacios, ubicado en un lugar remoto.

Muchas caras conocidas, por suerte muchas otras no.

El elitismo democrático de una contraseña que vuela por la red, hoy todos somos Don Johnson. Guau!

Cuatro mujeres presentadas por un hombre dicen historias de ayer, hay una fiesta de hoy. Tres hombres son presentados con el nombre de una mujer dicen historias en otro idioma.

Un payaso, un luchador y una dormilona bailan frenéticamente.

El es un monigote oscuro su voz resuena sobre el murmullo de un lugar que no propicia el silencio. Igual nosotros escuchamos a quienes cuentan.

Algunos quieren ser reyes y su coronas de limón brillan, a otros no le importa ser llamados plastic boys aunque la suya se caliente mas que la negra exquisita con dejos a café tostado que nosotros disfrutamos.

La tinta azul de mi lapicera amarilla me recordó a la admiración del abuelo de una de las que cuenta, la misma que inculcaron los hombres de mi familia.

Ella parecía ser nadie, el protagonizaba, una palabra que para mi era NADA, luego fue LUJURIA, luego la mejor escena de sexo violento y apasionado que jamás haya visto.

v.sa. ...06.08.09